El ser humano debe nutrirse de aquellas sustancias que el organismo necesita para su correcto funcionamiento.
Una dieta equilibrada es aquella que suministra al organismo la cantidad de energía que necesita y que cumple una ingesta proporcional de hidratos de carbono (o glúcidos), lípidos y proteínas. Las células humanas fabrican algunas sustancias complejas a partir de otras más sencillas, que deben ingerirse con los alimentos. Además existen algunas sustancias, como las vitaminas y algunos aminoácidos y ácidos grasos, que el cuerpo humano no puede producir y por lo tanto, es esencial que estén presentes directamente en la dieta.
Nuestro organismo necesita transformar energía para realizar sus actividades y también precisa materiales para renovar las partes gastadas o dañadas. La energía se obtiene principalmente de los glúcidos y los lípidos, mientras que el material de construcción básico son las proteínas y los ácidos nucleicos.
Los glúcidos deben aportar de un 55% a un 65% de la energía total, los lípidos deben aportar de un 25% a un 30% y de las proteínas se requiere entre un 10% y un 15%. Además de estos nutrientes, una dieta equilibrada requiere un consumo diario de fibra de unos 30 gramos y un volumen de agua de litro y medio como mínimo.
Sustancias necesarias para el organismo: Los cinco grupos principales de nutrientes (hidratos de carbono, grasas, minerales, proteínas y vitaminas) comprenden unas 50 sustancias que se consideran imprescindibles para disfrutar de una buena salud y un crecimiento normal.
Glúcido: es un compuesto que contiene carbono, hidrógeno y oxígeno. Los glúcidos también se llaman hidratos de carbono y forman parte de los componentes esenciales de la materia viva.
Lípido: compuesto soluble en alcohol y en éter, pero insoluble en agua. En el cuerpo humano se encuentran como grasas de reserva y como grasas protoplasmáticas.
Proteína: sustancia o compuesto orgánico de elevado peso molecular y estructura compleja, formada por la unión de numerosos aminoácidos. Las proteínas son el constituyente esencial de la célula viva y deben formar parte de la nutrición humana.
Vitamina: cada una de las sustancias orgánicas que se encuentran en los alimentos y que son necesarias para las diferentes funciones del organismo. La vitamina C ayuda a reducir el colesterol detectado entre otros estudios, mediante el índice aterogénico.
Aminoácido: cada uno de los componentes que forman las proteínas.
Ácidos grasos: son ácidos saturados y orgánicos de la serie alifática. Se encuentran en las mantecas, los aceites y en las grasas comestibles.