-Suministrar oxígeno y nutrientes a todas las células del organismo.
-Transportar para su eliminación el dióxido de carbono y los productos de desecho del metabolismo celular.
-Transportar hormonas y enzimas para ser utilizadas en determinadas partes del cuerpo.
-Mantener y regular la temperatura corporal.
-Defender el organismo contra infecciones y lesiones mediante los glóbulos blancos, los anticuerpos y otras sustancias.
Hay tres tipos de células sanguíneas: los glóbulos blancos, los glóbulos rojos y las plaquetas. Los glóbulos blancos también reciben el nombre de leucocitos, son incoloros y su función está relacionada con la respuesta del organismo frente a infecciones.
Los glóbulos rojos tienen su principal función en el transporte de gases, como el oxígeno, a través de una proteína llamada hemoglobina que forma parte de su estructura.
El tercer tipo de células sanguíneas, las plaquetas, son en realidad fragmentos de células sin núcleo originados en la médula ósea que contienen sustancias que intervienen en la coagulación sanguínea cuando hay roturas de los vasos sanguíneos. Las plaquetas se agrupan en la abertura del vaso sanguíneo dañado y, una vez allí, liberan sustancias químicas que transforman las proteínas líquidas de la sangre en insolubles.
La mayoría de las células sanguíneas se producen en la médula ósea, que es un tejido del interior de algunos huesos como el cráneo, las costillas, el esternón, las vértebras, los huesos de la cadera y los extremos de los huesos largos. Sin embargo, en un recién nacido las células sanguíneas se producen en la médula espinal (la parte del sistema nervioso que está dentro de la columna vertebral) aunque con el crecimiento dicha producción cesa. Una vez formadas, las células sanguíneas permanecen en la médula ósea y siguen un proceso de maduración antes de pasar a la circulación.
Conceptos destacados de esta entrada:
Fracción líquida: La fracción líquida de la sangre es el plasma sanguíneo, una disolución acuosa formada por proteínas y otras sustancias. Una disolución es la mezcla que resulta de disolver sustancias sólidas en un líquido y cuando este líquido es el agua recibe el nombre de disolución acuosa.
Glóbulos blancos: Leucocitos. Cada una de las células incoloras que se encuentran en gran número en la sangre, en la linfa y en el tejido conjuntivo. Sus funciones son principalmente defensivas. En el ser humano se encuentran en la sangre en una relación de 5.000 a 10.000 leucocitos por milímetro cúbico.
Glóbulos rojos: Glóbulos de la sangre que contienen la hemoglobina, que da el color rojo a la sangre. Su número oscila entre los 4,8 y los 5,8 millones por milímetro cúbico en el hombre y entre 4,2 y 5,1 en la mujer. No tienen núcleo, por lo que no pueden reproducirse. Se forman en la médula ósea. Aportan oxígeno a los tejidos y recogen el dióxido de carbono.
Plaquetas: Son uno de los elementos que, con los leucocitos (o glóbulos blancos) y los hematíes (o glóbulos rojos), forman la sangre. Tienen un papel importante en el proceso de coagulación.
Hormona: Producto de la secreción de ciertas glándulas y órganos del cuerpo humano. Es transportado por la sangre e inhibe, excita o regula la actividad de otros órganos.
Anticuerpos: Cada una de las sustancias defensivas creadas por el organismo y que actúan sobre los antígenos.
¿Sabías qué...? Se calcula que, si se aislara una gota determinada de sangre, el tiempo que necesitaría para completar su recorrido por el cuerpo sería de un minuto aproximadamente.
Temática de este blog: espacio dedicado a la exposición de material sobre el índice aterogénico y temas relacionados.
