Indice aterogénico - La información más completa: Índice aterogénico e hiper-colesterolemia en adultos (ATP III)

jueves, 26 de mayo de 2016

Índice aterogénico e hiper-colesterolemia en adultos (ATP III)

Índice aterogénico e hiper-colesterolemia en adultos (ATP III)
La reducción de los niveles del colesterol malo (LDL) en la población (así como mantenerlo bajo) requiere de la adopción de una dieta baja en grasas saturadas, colesterol y también el poder conservar un peso saludable que idealmente, derive de la práctica deportiva. Estos niveles pueden observarse gracias al índice aterogénico.

No obstante, para las personas cuyas concentraciones de colesterol LDL son significativamente elevadas, es necesario adoptar una estrategia también clínica. El enfoque clínico puede retrasar o prevenir la aparición de la cardiopatía coronaria y prolongar la vida de muchas personas en mayor riesgo.

El colesterol es una sustancia grasa (lípido) que está presente en las membranas celulares y es un precursor de los ácidos biliares y hormonas esteroides. El colesterol circulante contiene distintas partículas, tanto lípidos como proteínas (lipoproteínas) las cuales se clasifican en: baja densidad (LDL), de alta densidad (HDL) y de muy baja densidad (VLDL).

El poder de la LDL elevada para causar enfermedades al corazón, se muestra con mayor claridad en las personas con indicios genéticos de la hipercolesterolemia. Varias son las causas subyacentes en niveles elevados de triglicéridos para un rango de 73-74 años:

*El sobrepeso y la obesidad
*La inactividad física
*El consumo de tabaco
*Consumo excesivo de alcohol
*Dietas muy altas en carbohidratos (> 60 por ciento de total de energía)
*Otras enfermedades (diabetes tipo II, enfermedad renal crónica, síndrome nefrótico)
*Ciertos medicamentos (corticosteroides, inhibidores de la proteasa para el VIH, el beta-adrenérgico, los estrógenos)
*Los factores genéticos.

En las personas que no tienen ninguno de estos factores, se observa que los niveles de triglicéridos son típicamente menores a 100 mg/dL.

El síndrome metabólico

Se caracteriza por una concentración de factores de riesgo metabólicos en el individuo, entre los que se destacan las siguientes causas: sobrepeso, obesidad, inactividad física y factores genéticos. 

Los factores de riesgo emergentes que se puede medir son las elevaciones de la Lp (a), del remanente de lipoproteínas, colesterol malo, fibrinógeno, homocisteína, sensibilidad de la proteína C reactiva, glucosa en el plasma en ayunas (110-125 mg / dl), y valores de aterosclerosis subclínica (isquemia miocárdica por prueba de esfuerzo). 

El colesterol LDL es el objetivo principal en el tratamiento para el manejo de los lípidos. El uso terapéutico, cambios de estilo de vida, disminución de LDL, opciones dietéticas (estanoles y esteroles vegetales y el aumento de fibra viscosa) puede alcanzar la meta terapéutica en muchas personas.

Sin embargo, una porción de la población que presenta riesgo a largo plazo en la cardiopatía coronaria, requiere de medicamentos para reducir el colesterol LDL y así  alcanzar la meta prescrita.

Aunque el colesterol LDL es el objetivo principal de la terapia, otros factores lipídicos de riesgo coronario son los siguientes: un HDL bajo, niveles elevados de triglicéridos (especialmente VLDL remanente) así como partículas LDL pequeñas. Esta es la "tríada lipídica" que se ha denominado como dislipemia aterogénica. Comúnmente se produce como un componente del síndrome metabólico.

La reducción de peso corporal y aumentar la actividad física constituyen una terapia de primera línea para la el problema aterogénico.

Blog: desarrollamos información sobre el índice aterogénico y temas relacionados  al mismo.

No hay comentarios: